MI OPINIÓN:
En una frase: Jude se mete
bajo tu piel.
Han pasado unos años para
nuestros protagonistas y han madurado un
poco llevando su relación a la distancia en un nivel que a ambos les funciona.
Nos muestra que toda buena
relación debe ser buena dentro y fuera de la cama., porque aquí nuestros
protagonistas tienen nuevos problemas por no hablar acerca de hacia dónde van
sus caminos y a mi gusto la autora hace un uso excesivo de escenas sexuales,
quitándole un poco de contexto a la trama.
Si al final no arreglaron
sus problemas “hablando” debido al giro que tomaron las cosa lo solucionaron
haciendo lo mejor que pudieron con lo que les toco.
Deje de sentir cierto favor
por Lucy, ya que se mostraba muy insegura y egoista en lo que se dice estar
dentro de una relación y si bien es hasta que ve perdido a Jude cuando comienza
a ver la realidad y a pensar en ellos como una pareja.
Si bien entiendo la reacción
de Jude no la justifico ni la perdono, pero si Lucy no se hubiera mostrado tan
insegura de su amor, que Jude nunca le dio razones para dudar, él hubiera
reaccionado de otra manera, ella solo lo hizo sentir que nunca creyó en él.
El final me ha gustado pero
bien me pude haber quedado con el del segundo libro.
SINOPSIS:
Si compartir los sueños con un chico normal ya
es complicado, hacerlo con Jude Ryder es casi una imprudencia. Impulsivo,
apasionado y temperamental, Jude sólo quiere vivir el presente -y esto no está
nada mal, porque es un bombón-; pero Lucy sabe que para que lo suyo funcione
deberán aprender a superar sus pasados y esforzarse por compartir los planes de
futuro. Y, claro, esto no es tan divertido como vivir su pasión como si no
hubiera mañana... Además, las vacaciones separarán de nuevo sus caminos: Lucy se
debe al ballet y a la búsqueda de un trabajo de verano mientras que Jude tiene
que entrenar para las pruebas de la NFL. ¿Pueden los polos opuestos atraerse lo
bastante como para superar la distancia o se darán cuenta que su destinos son
incompatibles?
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